La Gestión de Servicios es un grupo de capacidades organizacionales especializadas para proveer valor al cliente en forma de servicios.
Es una práctica profesional que es globalmente asistida por esquemas de calificación y estándares.
Con sus orígenes en los negocios aeronáuticos, bancarios y hoteleros, es adoptada ahora por la TI como un enfoque orientado a servicios para la administración de aplicaciones, infraestructura y procesos.
El propósito de la Estrategia del Servicio es:
Operar y crecer exitosamente a largo plazo.
Ver las relaciones entre varios servicios, sistemas o procesos que son gestionados y los modelos de negocio, estrategias y objetivos que soportan.
El Diseño del Servicio puede ser visto como:
Recolectar las necesidades del servicio y proyectarlas a los requerimientos de los servicios integrados
Diseñar efectivamente los servicios de TI de manera que no necesiten muchas mejoras durante su Ciclo de Vida.
La intención de la Transición del Servicio es:
Planear y gestionar la capacidad y recursos requeridos para empaquetar, construir, probar, y desplegar una implementación a producción.
Proveer un marco de trabajo consistente y riguroso para evaluar la capacidad del servicio y el perfil del riesgo.
Establecer y mantener la integridad de todos los Activos del Servicio identificados, y sus configuraciones.
Proveer un conocimiento e información de alta calidad.
El propósito principal de la Operación del Servicio es coordinar y ejecutar las actividades y los procesos que son necesarios para:
Entregar servicios con los niveles establecidos a los usuarios del negocio y a los clientes para poder gestionar los servicios.
Gestionar continuamente la tecnología utilizada, para entregar y dar soporte a los servicios.
El propósito principal de la Mejora Continua del Servicio es:
Identificar e implementar las mejoras con los servicios de la TI que le dan soporte a los procesos del negocio.
*Revisar, analizar, y hacer recomendaciones sobre las oportunidades de mejora en cada fase del Ciclo de Vida.